Defensa Propia

La ley de defensa propia, defensa legítima o lo que se conoce popularmente como "defender su posición legal" le otorga el derecho a hacer uso de la fuerza (incluso la fuerza letal) para defenderse si se enfrenta a una "amenaza razonable".

California permite que las personas que enfrentan tales amenazas utilicen cualquier medio que tengan para defenderse y, sin embargo, quedar exentos de cualquier responsabilidad penal.

• Según el código penal de California, está justificado el uso de fuerza letal si está en casa y alguien irrumpe. Por ejemplo, si un ladrón irrumpe en su casa con la intención de robar. Hay muchas posibilidades de que le hagan daño. En ese caso, se encuentra en "peligro razonable" de sufrir daños o lesiones. Si está siendo atacado en su casa y cree firmemente que se enfrenta a un peligro inminente, entonces está justificado el uso de fuerza letal para defenderse.
• De acuerdo con las Instrucciones del Jurado Penal de California (CALCRIM), aunque no forma parte de la ley de California, se le permite perseguir a los atacantes o cualquier otro atacante fuera de su hogar, incluso si su seguridad se hubiera logrado al retirarse al aislamiento. En este caso, el jurado puede absolver al acusado si demuestra con éxito que actuó en su defensa. Este principio se encuentra en la CALCRIM, números 505 y 506.

Esta ley de defender su posición en defensa propia es parte de un homicidio justificable, pero se deben cumplir ciertas condiciones:

• Usted no debe ser el agresor ni el atacante ni el primero en golpear, y debes estar defendiéndose,
• Debe haber creído razonablemente que su vida estaba en grave peligro o bajo amenaza en ese momento y no en el futuro.
• Debe creer que la fuerza letal era necesaria y que se debía haber usado suficiente fuerza en defensa propia.

Vale la pena señalar que el acusado no necesita estar en lo correcto en su juicio acerca de estar en peligro. Solo necesitaban haber creído que estaban en peligro real en ese momento en particular. Por lo tanto, no tiene que estar en peligro real siempre que crea razonablemente que lo van a dañar.

Si el agresor no está usando un arma mortal, usted no está justificado para usar un arma mortal como un cuchillo en su defensa, a menos que crea razonablemente que el agresor pueda causarle lesiones o daños corporales graves. El derecho a la legítima defensa solo se considera durante el tiempo de peligro inminente, y cuando ese peligro cesa, el derecho a usar la fuerza en legítima defensa ya no se aplicará.

En una situación de combate mutuo, el derecho a la defensa propia solo puede ser aplicable si se cumplen todas las circunstancias siguientes:

• Si uno intentaba o se negaba a continuar con la pelea,
• Si le informa al oponente que ya no quiere seguir luchando,
• Si le dice a su oponente que en realidad ha dejado de luchar, y
• Si le ha concedido a su oponente la oportunidad de dejar de luchar.

Si el acusado ha hecho todo lo anterior y el acusado continuó peleando, entonces usted tiene derecho a defenderse contra su oponente.