Introducción a las Leyes de Abuso de Ancianos en el Estado de California

El maltrato de ancianos se refiere a un acto ilegal, intencionado o imprudente de una persona por el que ésta causa o permite que un anciano o adulto dependiente sufra o le inflija dolor físico y sufrimiento mental.

La ley considera que las siguientes personas necesitan protección en virtud del artículo 368 del Código Penal:

1. Ancianos - Se entiende por anciano una persona de 65 años o más.
2. Cualquier adulto que:
   1. Sufre de discapacidades físicas
   2. Sufre de discapacidades mentales
   3. Cualquier otra limitación que restrinja sus actividades o proteja sus derechos.

La fiscalía, para condenar, debe probar más allá de toda duda razonable los siguientes puntos:

1. Una persona ha deliberadamente, a sabiendas, o que razonablemente debe saber que
2. Causa o permite que dichos ancianos o adultos dependientes se lesionen y sufran física o mentalmente
3. Además, si una persona a la que se le ha confiado el cuidado de un anciano o adulto dependiente permite que se lesione
4. También, si a una persona se le confía el cuidado de un anciano o dependiente y lo pone en una situación en la que puede resultar herido.

Si alguien es condenado por un delito menor de abuso de ancianos puede ser encarcelado con una pena de hasta 1 año en una cárcel del condado o una multa de hasta 6.000 dólares o ambas cosas.

De nuevo, si la persona es condenada por un delito grave de maltrato de ancianos puede ser encarcelada por un período de hasta dos, tres o cuatro años en una prisión estatal.

Si un cuidador viola esta sección mientras proscribe los siguientes delitos:

1. Robo
2. Malversación de fondos
3. Falsificación
4. Fraudes
5. Robo de identidad

Entonces dicho cuidador deberá ser castigado con una multa de hasta 2.500 dólares y prisión de hasta 1 año en una prisión del condado por un delito menor y si dicha persona es condenada por un delito grave será castigada con una multa de hasta 10.000 dólares y una prisión de hasta dos, tres o cuatro años en una prisión estatal.

Entre los ejemplos de maltrato a personas mayores que a veces se imputan figuran los casos en los que un pariente o cuidador de una persona mayor se aprovecha de ella mientras la cuida. El pariente o cuidador puede hacer cargos en las tarjetas de crédito sin permiso o mientras el anciano tiene una capacidad de consentimiento disminuida. Otras veces, los familiares o cuidadores pueden llevar a una persona mayor al banco para intentar retirar dinero de la cuenta de la persona mayor o pedir un préstamo a su nombre. Las compras de coches, casas, viajes y artículos de lujo por parte de una persona mayor pueden ser una señal de alarma para los bancos o las autoridades.

Otro ejemplo puede ser el de un pariente o cuidador que se aproveche de los bienes de la persona, incluso mudándose con ella, utilizando su identificación para acceder a sus bienes o haciéndose pasar por ella para acceder a su patrimonio.

A medida que la población de la generación del baby boom envejece, se espera que haya un aumento de los delitos cometidos contra los ancianos. Esta población vulnerable puede carecer de personas protectoras que identifiquen la conducta delictiva contra ellos y actúen. Cuando la persona a la que se le ha confiado el cuidado de la persona mayor es la que comete el delito, es posible que pueda ocultar mejor sus acciones. Es posible que sólo al ser revisado por otro familiar, o incluso después de la muerte cuando se ha vaciado el patrimonio, se puedan detectar los delitos.

Un juez puede conceder una orden de alejamiento a dicho anciano o adulto dependiente contra el maltratador que puede ser válida durante un plazo de hasta 10 años. La duración de la orden de alejamiento depende de lo siguiente:

1. La gravedad del delito.
2. La posibilidad de violencia futura.
3. La seguridad de la víctima.